«La quinta edición de O Son Do Camiño arrancó con una fuerza imparable, congregando a 43.000 personas en O Monte do Gozo. La primera jornada del festival fue un rotundo éxito, destacando las actuaciones estelares de Green Day y…» Pues así fue el primer día en O SON DO CAMIÑO (según primera nota de prensa),
El primer macrofestival en tierras galegas de este 2024, en Santiago DC, en O Monte do Gozo. Un festival que nació rodeado de polémicas y que en sus ediciones siempre nos trae un cartel variopinto, mezcla de todo tipo de estilos, intentando llegar a todo tipo de público, de todas las edades… y eso es bueno …y no tan bueno.
Hemos acudido a cantidad de eventos en O Monte do Gozo, por allí se han pasado ni más ni menos que Muse (en dos ocasiones), Jonsi, Massive Attack, The Cure Red Hot Chili Peppers, Prince, los Rolling, The boss, Arcade Fire… todo tipo de festis y eventos que iban, venían y desaparecían dependiendo de quién dirigía la administración pertinente y, cuándo sonó bien O Monte do Gozo???? El monte «peregrino» no fue tocado por la intervención divina en cuanto a acústica… Su sonido es una suerte, una lotería, el estar en el sitio adecuado en el momento adecuado para poder disfrutar de un sonido decente.
…Es que Green Day sonó fatal!!!! Ese era el comentario más escuchado en público y crónicas posteriores referente a la actuación de los americanos. Y sí, el sonido no fue bueno, dependiendo de donde te ubicases y consiguieses pillarle el punto al viento que soplaba en el monte esa gélida noche (y es que también hacia un frío brutal al caer la noche)… Bueno, vamos al principio.
Llegada a Santiago a hora temprana, queríamos ver a Maryland y The Interrupters… Coche en A cidade da cultura (primer error), buscar el autobús que nos dejaría a una caminata de la entrada del recinto, taquillas, pulseras, controles y ya dentro mientras sonaban los primeros temas de los vigueses MARYLAND.
No vamos a negar que es una banda a la que seguimos, admiramos y apoyamos. Su power-pop lleno de canciones redondas parece que nunca ha acabado de encajar en la escena gallega, pero currantes como ellos pocos hay. Un concierto con su hits y dando chance a su último y recomendado «Cataratas del Paraíso» (Subterfuge Records 2022) con gente más joven que nosotros (jajajajaj) encadenadas ya a las vallas de primera fila esperando a sus ídolos que, creo, no eran Maryland.
Dicho sea que la media de edad de este día subía por la presencia de fans noventeros de Green Day, un buen reclamo desde el primer anuncio del cartel del festival.
Tres escenarios: dos de ellos unidos, izquierda y derecha, donde se iban alternando casi al instante las actuaciones, y un escenario Dj más alejado de la vorágine/grueso festivalero. Referente a la ubicación de los dos escenarios principales puedo entender que por motivos de logística, montaje y organización será lo más cómodo, pero como usuario no me convence en absoluto.
La concentración de gente en una zona tan acotada es un desastre, no hay momento que invite a disfrutar ni a descubrir nada, no hay una desconexión «necesaria» en este tipo de eventos, la masa de gente se agolpa y concentra en un mismo lugar, las gradas llegan a ser incómodas ante tal cantidad de gente, el moverse por delante de los escenarios es misión imposible y más cuando hay mas de 40.000 personas en el recinto… ehhhh…y os puedo asegurar que este no es mi primer festival jajajajaajaj!!! O Monte do gozo en el que no gozas!!!! A veces valdría la pena sacrificar el vender tickets y ganar en comodidad pero… el business es el business.
Ganas de ver a The Interrupters, y creo que no sólo nosotros. Los californianos concentraron a gran cantidad de público (los fans de Green Day allí presentes no eran pocos a esas horas) y no sólo a ellos, me dio la sensación de que conectaron con parte del público que, a priori, no era el suyo…BRAVO!!!
Una fiesta total a base de ska-punk con muuuuuuuuucho de sus padrinos Rancid (sus comienzos están muy unidos al sello de Tim Armstrong, Hellcat) y una frontwoman (Aimee Allen) que no paraba ni un instante, idem que sus compis de grupo.
Anécdota la de Aimee arengando al personal para que liase un «circle pit» y, ante este público tan variopinto al que seguramente la expresión les sonaba a sabesdisoque… se quedó en el intento. En ese momento nos acordamos del Resu y lo que allí pasaría con ellos, pondrían patas arriba el festival… en O Son do Camiño todo fue más comedido. La banda mostró en todo momento diversión, buen rollo, temas que enganchan, bailongos, cover de Billie Eilish incluída. Una de las mejores actuaciones de ese primer día del festival. En sala tienen que ser un bombazo!!!
Y tras ellos pues… a esperar por Green Day, «descubriendo» el recinto, viendo la fauna y el estilo de los asistentes al festival, marcas y publi por doquier, parque de atracciones festivalero; pagando la cerveza grande a 10 p***s euros…vamossss!!!!
Saludando a gente de Pants Off, Deleiba, Ambigüo, French Riviera, Señora Dj, merendola en la zona de comidas a cargo de nuestros amigos de «Taberna Galaica» (que también forman parte del entorno/hábitat Resurrection Fest) y echando un ojo (muy de lejos) a las actuaciones de J Balvin, Fernando Costa y la sensación indie (???) patria: los omnipresentes Arde Bogotá.
Lo de Arde Bogotá no lo llego a entender, bueno, quizás sí si no vas a muchos conciertos jajajjaaj. Una banda correcta, con un buen frontman (que supura Bunbury por los poros), actitud y ganas en directo, que no es poco. Rodados. Me dejaron un deja vu de años atrás cuando descubríamos a Love Of Lesbian , Sidonie o Vetusta, Arde Bogotá recogen el testigo??? Para un servidor no son más que indie guitarrero épico para cuarentones, resolutivos, correctos y profesionales, no me dicen mucho más. Dicho sea que después de haberlos visto, me sorprende (nuevamente) su presencia en el Tsunami Xixón y Azkena Rock…cosas del negocio.
Y… comenzaba a caer la noche. El escenario de la derecha presentaba ya un montaje digno de cabeza de cartel (cantidad de trabajadores con chaleco amarillo se habían encargado de ello). El recinto estaba atestado, era misión imposible acercarse mínimamente al frontal del escenario si ya no lo habías hecho hacía horas. Todo el mundo preparado para los estrellas de la noche.
Arrancaba la gira europea de GREEN DAY en O monte Do Gozo, en Santiago DC, en O Son Do Camiño. Aniversario del «Dookie«, treinta años ya de un album que cambió la vida de much@s. Una sucesión de hits que cayeron, por supuesto, uno tras otro.
Sonaba Queen de fondo y, curiosa y gratamente arrancaba el bolo con «The American dream is Killing Me» con un Billie Joe en plena forma que para nada aparenta sus 52 palos, joder es un chaval!!!
Se nota que Green Day también es una banda «arena rock»: esos oeoeoeoeoeeo, esos himnos, ese Billie Joe arengando al público… los americanos saben lo que es el espectáculo. Cayó el «Dookie» al completo Burnout, Longview, Basket Case, When I Come Around, Having A Blast, She, Welcome To Paradise… Sueño dorado de muchos, 30 años de ese disco que sigue sonando espectacular. Y sí, el sonido no era el esperado. Situados en las «gradas» a la izquierda del escenario, el sonido mejoraba y empeoraba pero…o Monte do Gozo es lo que tiene!!!!
Después de fundirse el «Dookie» casi del tirón, hinchable de mano agarrando una granada, portada de American Idiot, otro cumpleaños, aunque hubo tiempo para esa potentísima Know Your Enemy o Brain Stew del Insomniac. Momento mechero…perdón, linterna de móvil, en Boulevard Of Broken Dreams o Wake Me Up When September Ends, con un Billie Joe excelso.
Por supuesto, lucerío, visuales, petardazos dignos de un «great show» necesarios en esta época donde parece que no sólo valer tocar.
Green Day dieron lo que queríamos: un gran show con las canciones de nuestra adolescencia/juventud. Quizás me sobraron 10-15 minutos y muchos «oeoeoeoeoees» para que fuese un show redondo, pero como el año pasado con los Guns, veníamos a lo que veníamos y Green Day me gustaron y convencieron a pesar de o Monte do Gozo.
Sabíamos a dónde veníamos y a qué veníamos.
Fin de nuestro primer (y único día) en O Son do Camiño, un macrofestival que tiene su público, que arrasa en el calendario festivalero (43.000 personas!!!), y que, sin ser para nada «»santo de nuestra devoción» siempre deja algún que otro regalo como fue la presencia de Green Day y una maravilla de nombre: The Interrupters.
Supongo que ya se está cocinando el sold out del año que viene en O Monte do Gozo!!!
PD: Los fotones que ilustran esta crónica son las facilitadas por el festival, del grandísimo Javier Bragado