
Con cita del replicante Roy Batty titulamos esta crónica de lo vivido el pasado 22 de Julio en el BEC de Bilbao, IRON MAIDEN y su «THE FUTURE PAST TOUR 2023» culminaban su gira por la península tras su paso por BCN y Murcia.
Años llevaba sin ver a los Maiden, mi interés por otros estilos siempre dejaba en segundo plano el asistir a un concierto de la “doncella”. Tres veces ya los había visto y con eso me daba por satisfecho, mi «cuota maiden» parecía ya saciada.
Mis tiempos «fuertes» del metal (más clásico) parecían escondidos … pero hay sentimientos y vivencias que siguen muy presentes y afloran todavía más disfrutando de bolos metaleros (o rockeros) en festivales o salas, rememorando y desempolvando clásicos que siguen demostrando la calidad de las bandas, el gusto y la pasión con la que escuchábamos un disco en nuestra adolescencia (o juventud)
Las amistades más metaleras (clásicas), algunas de ellas ex-compañeros de bandas adolescentes, me convencían hace meses para asistir a la nueva gira de Iron Maiden. Fui fácil de convencer porque llegaban recuperando uno de mis discos favoritos de la banda inglesa: “SOMEWHERE IN TIME«, disco que cumple ni más ni menos que 37 años este 2023… Ahí es nada!!
Un disco que, por aquel entonces, se nos presentaba con esa maravilla, escrita por Adrian Smith, de título “Wasted Years”, temarraco!!! Una portada inspirada en esa obra maestra de ciencia ficción: “Blade Runner” de Ridley Scott. Un trabajo en el que llegaban a usar sintetizadores (!!!), un halo futurista y una obra que cierra un círculo personal: a día de hoy estoy muy enganchado a ese mundo synthwave, donde la base fundamental, además de la música de sintetizadores y la electrónica más «ochenter», es la ciencia ficción, esos mundos futuristas y futuros donde Blade Runner es pilar imprescindible… la conexión Maiden y el synthwave estallaba en mi cabeza… todo eran señales que iluminaban el camino hacia este «The Future Past Tour»
Insisto en que “Somewhere In Time” y, muy a contracorriente para algunos, es uno de mis discos favoritos de los Maiden (después de “The Number…”). Un disco que rompía un poco la línea más directa y “feroz” de la banda. Un disco que incluso jugueteaba con los sintetizadores, sonidos cuasi prohibidos en las huestes más radicales del heavy metal… no había más que hablar: expedición a Bilbao para disfrutar de la última parada en la Península del “The Future Past Tour” de Iron Maiden.
Salida el mismo sábado 22, jornada de reflexión electoral, siete de la mañana, cuatro personas que aumentarían a seis en la ciudad del Nervión, conversaciones amenas muy musicales, aprendiendo y re-descubriendo bandas que ya tenía olvidadas…el tiempo vuela y a las 12:00, llegada a Bilbao, hora del aperitivo… todo iba (e iría) a pedir de boca.
Aperitivo en pleno casco viejo de Bilbao, rodead@s de camisetas de Maiden por doquier, Eddie invadía las calles bilbaínas, no había duda de lo que era el evento del día en la ciudad.
Comida exquisita, contundente y festiva en uno de los montes que rodean la ciudad, ducha rápida, pequeña previa en local cercano al hotel y camino al metro (hasta la bandera) para llegar al BEC! de Barakaldo.
No contaba con ver a THE RAVEN AGE. La banda en la que milita George Harris (os suena el apellido???) abría el concierto, y entrábamos al recinto casi al comienzo de su actuación.
Un BEC!, palacio de exposiciones en el que tiene lugar, además de expos y congresos, numerosos eventos musicales a lo largo del año y que, dentro de sus características que, no siempre son las mejores para este tipo de eventos, no tuvo un sonido nada malo teniendo en cuenta cierta reverberación del espacio.

Posicionados en pista, zona lateral izquierda… desde allí le echamos un vistazo y un oído a The Raven Age.
Lona inmensa con nombre y logo de la banda que ocultaba la mitad del escenario y un sonido metalcore, más metal que core, que nos retrotraía al pasado Resurrection Fest de Viveiro. Hay muchas nuevas bandas en este estilo que me atraen, pero el sonido de muchas de ellas es muy muy igual. Y no sólo de estilo, si no en cuanto al propio sonido, la ecualización, dinámicas, tips, cortes, ritmos… son muy similares de unas a otras. Entretenidos, buena imagen y aperitivo perfecto para lo que se nos venía encima
A las 21:00 con puntualidad inglesa sonaba “Doctor Doctor” de UFO que ya encendía al público. Tema nada sorpresivo pues todos o casi todos conocíamos el setlist que nos esperaba esa noche.
Y de repente “Caught somewhere In Time” con un Dickinson de otro planeta, ataviado con guardapolvo y gafas al más puro estilo Blade Runner, ejerciendo de ese «stranger in no tan stranger land», pues son perfectos conocedores de nuestro país.
Contundencia y buen sonido, una banda en perfecto estado de forma, e insisto, con un Dickinson de otro puto planeta. El personal se volvía loco… y yo entre ellos, tras ese arranque ya no hubo bajones… Otra de mis favoritas: “Stranger In a Stranger Land” ya nos llevaba al éxtasis en la segunda canción!!!!
Puto hit olvidado de los Maiden, escrito por un increíble Adrian Smith, tarareado hasta la saciedad y la temprana presencia del Eddie futurista que enloquecía todavía más al público asistente.
Con la tecnología y medios que despliegan las bandas hoy en día, el «muñeco» Eddie puede resultar cutre o «infantil» pero a quién le importan estos detalles??? Eddie es marca de la casa, entrañable y característico, el show de los Maiden no necesita artificios exagerados y apoteósicos para ocultar carencias, la música y las canciones son lo que importa por encima del resto.

No olvidemos que “Senjutsu” también estaba presente en esta gira, lógicamente, es su nuevo album y hay que defenderlo y darle chance, de ahí que tras este pasado tan futurista pasábamos al presente inmediato con “The Writing On The Wall”, temas estos del «Senjutsu» que ganan y mucho en directo.
El sonido cada vez era mejor, el público completamente entregado, el nivel instrumental de la banda increíble y todo ello coronado por una voz de un señor Bruce Dickinson de 62 años que avergüenza a grandes figuras que pululan por los escenarios de cientos de macrofestivales amparados en un nombre que se creen justifica todo y más (y, además, con cachés astronómicos…)
Seguimos con Days Of Future Past y The Time Machine de “Senjutsu” y el regreso de Eddie con indumentaria japonesa, jugueteando con Janick Gers; y tras ellos otro clasicazo: The Prisoner (de The Number Of The Beast…yeahhhh)…brutal!!! No nos movíamos de nuestra posición, ni a la barra ni a los WC, estábamos ante lo mejor que hemos visto en lo que llevamos de 2023 (qué no ha sido poco!!!) Y todavía quedaban pepinazos y clasicazos!!!
El apartado visual de la banda, sin ser algo megaespectacular comparado con macroeventos a los que hemos asistido, es el necesario, cuidado, ambientado, resolutivo y suficiente (…hasta vi guiños “synthwave” en esas calles japonesas retrofuturistas…será obsesión mía??? mirad la foto siguiente…). Insisto en Iron Maiden lo importante es su MÚSICA.

Queda claro que Steve Harris es el p++o mejor bajista de metal que existe, qué barbaridad!!! Además de sonar a gloria, el sr. Harris no para en el escenario. Sesenta y siete años que tiene el jefazo de los Maiden, cualquiera lo diría!!!! Gente de otro planeta…del planeta del metal más auténtico.
Llegaba otro de los éxtasis del bolo: CAN I PLAY WITH MADNESS!!!! Boom!!! Siento ser reiterativo pero Dickinson estuve excelso… la locura se debordaba, y tras el orgiástico tema del “Seventh Son…” llegaba otra de mis favoritas: Heaven Can´t Wait con lucha láser de Eddie y Dickinson, pistola y cañón láser que me entusiasmo… cómo un adolescente me sentía, emocionado era poco.
Sin descanso, sonaban los acordes de otro de esos temas esperados: la mastodóntica “Alexander The Great”, perfección coronada por un Bruce Dickinson con el que me deshago en halagos. Otro de los momentos emocionantes de la noche.
Hasta los bises caían “Iron Maiden” y “Fear Of The Dark” …Ni un sólo bajón!!! El tiempo volaba, la cosa llegaba a su fin y se nos hacía corto!!!

Despedida momentánea y regreso con “Senjutsu” en medio de un ambiente tétrico y desolado con Hell On Earth, para rematar el concierto con… The Trooper y Wasted Years… qué más se puede pedir???!!!
Una MARAVILLA.
Que Iron Maiden son la mejor banda de metal que existe, es absolutamente INDISCUTIBLE. El estado de forma de la banda, con un Harris coronado de nuevo, las guitarras de Adrian y Dave que son pura fantasía, la perfección nota tras nota, un Janick Gers comedido y resolutivo, un Nicko que hace que todo parezca fácil, el motor perfecto para la banda, un tipo que parece que “no suda” ejecutando todos esos cambios de ritmos en auténticas epopeyas instrumentales, y un Dickinson que es un semidios, cómo puede ser que cante así tras un cáncer de lengua??? Toda mi admiración, descomunal, colosal, extraordinario…se me acaban los adjetivos
Una banda que se merece todo lo que tiene, completamente justificado, y así como artistas y bandas coetáneas se arrastran por los escenarios viviendo de recuerdos que ya no volverán (o jodiendo esos gratos recuerdos), IRON MAIDEN son presente, siguen vivos…muy vivos, y, visto lo visto y oído lo oído, les queda cuerda para rato. Mi corazón, mi subconsciente metálico se despertaba de nuevo.
Llegando de bolos como el de los GNR , de Scorpions, de la «reunión» de Pantera, de Ghost (la banda metalera de moda), del apoteósico «regreso» de Josh Homme y sus Queens Of The Stone Age… dejándose de estilos, etiquetas, prejuicios y tonterías de snobs, haters y modernos, en Bilbao a fecha 22 de Julio hemos asistido al mejor concierto de lo que llevamos del 2023… va a ser difícil de superar.
23J, día de elecciones, regreso, cansancio, crónica y comentarios de la noche anterior, satisfacción, alegría… dejamos atrás un viaje y un día perfecto dónde el corazón metalero sigue latiendo si cabe, un poquito más.
UP THE IRONS!!!