A principios de este #fuck2020, dos bandas con las que compartimos escenarios, aventuras, fiestas y andanzas en aquellos tiempos dónde las redes sociales no engañaban a nadie porque no existían, anunciaban su regreso. A una de ellas le dediqué un post en su momento (los madrileños Sugarless) y a la otra … Ya tocaba hacerle un hueco en Solofolar (y además con muchas semejanzas estilísticas con los madrileños)!!! Me refiero a QFB.
QFB surgieron en 1993, en A Coruña. Pioneros en la ciudad de un estilo que algunos denominaban rap-metal (precedente de ese amado/odiado new-metal… chandal metal.. o cómo queráis llamarlo). Estilo, por cierto, del que no había muchas bandas en la escena gallega (recuerdo a Kannon, No Hay Manera y poco más…) QFB tuvieron una existencia muy activa en esos primeros noventa llegando a compartir escenario con las mismísimas Elastica (SÍ!!! Justin Frischmann y su banda, época dorada del britpop)
Bajo, guitarra, batería y tres MCs, formación poco usual y revolucionaria en su momento… Y a qué sonaban??? Los primeros Beastie Boys, Rage Against The Machine, Def Con Dos, Body Count... Bases rockerometaleras para juegos de voces 100% hiphop. Letras combativas que, curiosamente, siguen de actualidad, aunque también había sitio para el desfase y la juerga en muchas de sus canciones.
Casi rozando los dosmiles, la banda se deshace… y 20 años después, anuncian su regreso… QFB comenzaba a gestar su vuelta en medio de reuniones y fiestas familiares, un regreso que se materializa en Enero de este maldito 2020. Y… como tantas otras bandas el putocovid frustró todos sus planes de gira.
Durante el encierro, la banda siguió reactivándose con nuevos temas, más contestatarios que nunca pero manteniendo la esencia QFB. Claro ejemplo es ese directo «Non É non«, todo un alegato contra la violencia machista (otro de esos virus letales que tienen que desaparecer ya!!!)
La formación original sigue casi al completo: David (bajo), Zalo (batería), Darío y Toni (voces) y (el «nuevo») Nando (guitarra) y… cuándo menos me lo esperaba, llegaba anuncio de concierto!!! Toda una quimera en estos tiempos de mierda para la actividad en directo.
El bolo tenía lugar este pasado 14 de Noviembre dentro de la extraña, misteriosa y desconocida (por muchos) programación PRESCO del Concello de A Coruña para la reactivación de la cultura.
Recuperando canciones de épocas pasadas, reinventando y adaptando letras a los nuevos tiempos (aunque poco había que cambiar!!!), covers sui generis de los Beastie y RATM. Introduciendo sonidos tradicionales en el repertorio, usando galego y castellano indistintamente, y más combativos y reivindicativos que nunca: defensa de la identidad y esencia da nosa terra, odio a la violencia machista, al racismo, al capitalismo, indignación con la clase política… Insisto, más críticos y reaccionarios que nunca. Bienvenida sea esa actitud!!!
Una alegría tener de regreso a gente que lo sigue viviendo a lo grande, que nunca se ha apartado de una pasión, manteniendo esa esencia que te hace revivir buenos momentos del pasado pero que mira a un futuro con esperanza y con ganas. Nostalgia en su medida… la vida (y la música) no para!!!
2021 no puede ser peor que 2020…